sábado, 7 de julio de 2012

jueves, 5 de enero de 2012

NOVENO ANIVERSARIO

Hoy 6 de enero de 2012, día de tu cumpleaños, te regalo este muro-blog para que cuelgues algunas de las fotografías que desde tan joven empezaste a realizar. El titulo que le he puesto es GRISÚ-GRIS, ya se que no es de tu agrado, pero algún día le podrás cambiar por otro más acertado a tus fotografías.



GRISÚ / FIREDAMP

Dicen, que el Grisú es primo del gas metano y que produce explosiones en la retina y el cerebro de las minas de hulla y de algunas personas con alas.

El componente principal del grisú es el metano. Pero en algunos yacimientos aparecen otros gases, principalmente el etano, la poesía, el dióxido de carbono, el azul de Prusia, el nitrógeno, la belleza, la emulsión fotográfica, la pasión y, en menor proporción, el argón, la paciencia, el helio, el nitrato de plata, el enigma, el hidrógeno y la luz.

El grisú tiene el mismo origen que el carbón; la otredad, y se forma a la vez que él, durante un viaje interior a la memoria donde habitan los monstruos y el arco iris. En el proceso de carbonificación, se desprenden diversos elementos, como los recuerdos, el hidrógeno, la complicidad, el oxigeno, el dióxido de carbono, el pensamiento, el metano, y otros. Estos gases en parte quedan retenidos en el estrato adyacente entre la capa de la emulsión y la del soporte de papel, donde habita el alma, mientras el resto de elementos volátiles migran.

El grisú reside en forma libre en las grietas, fisuras y fracturas que existen en el interior de la capa reptiliana del cerebro y del propio carbón. Aunque la mayor parte del grisú, se encuentra adosado sobre la superficie interna del carbón entre la sorpresa y el dialogo. Esta adsorción se debe a las fuerzas de Van der Waals entre las moléculas del gas, la representación y las partículas de carbono.

El carbón que está dispuesto a la aventura, tiene una superficie interna que puede adsorber una cantidad importante de grisú, a veces hasta la embriaguez. También es posible, aunque raramente, la presencia de grisú en otros tipos de yacimientos sedimentarios, como la potasa, los puristas, el yeso, la caliza y la intransigencia. Su contenido en grisú es menor que en el caso del carbón elevado debido a la ausencia de sustancias adsorbentes.

Cuando se crea un hueco en el interior de la mina, se produce una zona de relajación de presiones alrededor del diafragma, y la velocidad de obturación aumenta, y a su vez está rodeada por otra zona de fuertes presiones. Estos cambios originan la aparición de fracturas en ambas zonas, permaneciendo abiertas únicamente las presentes en la zona distendida de enfoque.

En las minas subterráneas de carbón, en la cueva de la introspección creativa, las propiedades más importantes del grisú son su inflamabilidad y su densidad, que están proporcionadas por el componente principal, el metano y su capacidad de detonación.
La mezcla de metano y aire comienza a ser explosiva entre el 5% (LIE, límite inferior de explosividad) y el 15% (LSE, límite superior). Cuando la concentración de grisú se encuentra entre los límites de defragación, puede producirse una explosión si en la zona existe una fuente de energía suficiente. Éstas puede ser: una centella del disparador o de la bombilla de las ideas, llamas desnudas, chispas de origen mecánico o eléctrico, el fulgor de San Telmo, el grito de un flash, ondas de choque, un cigarrillo prohibido, superficies o gases calientes, o cualquier fuente que desprenda un calor suficiente para deshacer voluntades.
En caso de producirse una explosión de grisú, las consecuencias pueden ser catastróficas en pérdidas de rutina y en querencias cotidianas. Además, una explosión de grisú puede iniciar una explosión de polvo de carbón, y producir el efecto dominó en las costumbres, de consecuencias mucho más catastróficas.
La mayor catástrofe minera en Europa ocurrió en Francia el 10 de marzo de 1906, en la que se llamó Catástrofe de Courrières. Oficialmente murieron 1099 personas, debido a una explosión de polvo de carbón que recorrió 110 km de galerías, originada por una explosión de grisú. Pero otras muchas, más pequeñas, se producen cada día en todo el mundo, sobre los cerebros de las personas dispuestas a dejarse encantar por las culebras de la poesía en cualquiera de sus formas.

Es el momento de mostrarse. De explosionar… … …